Crujiente de manzana
Después de mucho buscar por internet, he encontrado esta receta que los norteamericanos llaman apple crisp.
Ya sólo el nombre promete, y, como a mí me gusta, es rápida y fácil de hacer, así que me decidí a probarla y el resultado fue espectacular, tanto que ya la he hecho varias veces estas últimas semanas y a todo el mundo le encanta, además aguanta varios días sin estropearse.
Espero que mi amiga Maruchi, que ha decidido no volver a tocar la cocina después de quemarse la palma de la mano con la vitrocerámica de su nuevo piso, se anime a probar esta receta tan a su medida y al fin le encuentre el gusto a cocinar.
Ya sólo el nombre promete, y, como a mí me gusta, es rápida y fácil de hacer, así que me decidí a probarla y el resultado fue espectacular, tanto que ya la he hecho varias veces estas últimas semanas y a todo el mundo le encanta, además aguanta varios días sin estropearse.
Espero que mi amiga Maruchi, que ha decidido no volver a tocar la cocina después de quemarse la palma de la mano con la vitrocerámica de su nuevo piso, se anime a probar esta receta tan a su medida y al fin le encuentre el gusto a cocinar.
INGREDIENTES
100 GR MANTEQUILLA
200 GR AZÚCAR
100 GR HARINA
1 KG DE MANZANAS
NUEZ MOSCADA
Pelamos las manzanas y las echamos, sin el corazón, en el vaso de la Thermomix. Programamos 30 segundos, velocidad 3, hasta que queden más o menos como las patatas para tortilla.
Sin lavar el vaso, añadimos la harina, la mantequilla y la mitad del azúcar, y programamos 3 minutos, velocidad 4 o 5. El resultado son unas bolitas bastas de masa muy parecidas a las de la pasta fresca. De hecho, esta receta se hace muy fácilmente sin ayuda de la Thermomix, dejando que la mantequilla coja temperatura ambiente, y amasando las bolitas con las manos en un cuenco.
Vertemos la mitad de la manzana en un molde enharinado, espolvoreamos bien con la mitad del azúcar, la canela y la nuez moscada y añadimos el resto de la manzana.
Cubrimos totalmente con las bolitas de masa resultante sin aplastar ni apelmazar, y horneamos a 200º unos 20 o 30 minutos, según el horno, hasta que la paste superior esté bien doradita.
He leido que se puede acompañar de helado, crema, nata montada, merengue... Pero os aseguro que no hace falta: está deliciosa.
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